Además de estos componentes y, para complicar aun más las cosas, existe el Ego que es la parte de la mente que se encarga de definir nuestra propia identidad diferente de la de los otros, digamos que personaliza nuestro paso por la vida. Dependiendo de su estado más o menos elevado, el ego tiene el defecto de identificarse demasiado con los objetos del deseo que proporcionan los órganos de los sentidos y, además en su propio beneficio ya que, excepto que se encuentre bastante evolucionado, puede hacernos creer que somos el ombligo del mundo, creencia que puede desembocar en el egoísmo muchas veces demasiado acentuado. Y, por supuesto, los componentes dinámicos de la mente que causan toda esta parafernalia y la modificación de los estados de la mente que son los pensamientos que agitan la mente continuamente.
Bien, una vez expuestas estas premisas o preliminares, quiero compartir con vosotros mi percepción del comportamiento social en basa a estos conceptos que producen las situaciones, decisiones y actuaciones contradictorias que podemos observar habitualmente que demuestran que no estamos todavía a la altura evolutiva adecuada a la condición de Ser Humano.
Tomo como ejemplo, por ser reciente y de todos conocido y experimentado, el día de la Huelga general del 29 de marzo, día que sufrimos todos los españoles, en este caso, como lo sufren otros países en otras ocasiones. Como han corrido ríos de tinta con opiniones de todos los calibres tanto a favor como en contra de la misma, lo que quiero expresar es, más bien, la percepción del movimiento, la gente y la situación independientemente estemos de acuerdo o en desacuerdo con la Ley de la Reforma Laboral.
ELEMENTOS INTEGRANTES. La duda
Me llama la atención las diferentes fuerzas que intervenían especialistas en movilizar a las masas tal como lo hacían en la época del marxismo:
- Los convocantes agentes sindicales y sus afiliados que exhibían su ya anticuado y fijo autoritarismo antidemocrático que siguen sin saber respetar la libertad de los ciudadanos con la excusa de los ideales que, igualmente, creen que son los únicos en vigor. Lo triste es que cargan la conciencia con conceptos de culpabilidad como “insolidaridad” y falso sentimiento de compañerismo entre los trabajadores.
- Un montón de piquetes, a sueldo extra por cierto, guardia pretoriano de los sindicatos que aparecen para vigilar que todo el mundo comulgue con ruedas de molino que no dudan en aplicar la violencia, en ciertas ocasiones con tal de impedir o dificultar el derecho de la gente que está en desacuerdo con el método. No entienden que, de esta forma, no queda claro si el apoyo es mayoritario libremente o forzado por el miedo, aunque yo creo que les importa un pimiento.
- Los “cara-duras del antiguo gobierno”, ahora en la oposición, resentidos que, parece que después de
llevar el país al borde del desastre y la ruina, no tiene bastante y conservan todavía la desfachatez de erigirse en salvadores de los ciudadanos. Es paradógico que los causantes de la ruina vuelva como salvadores. Lo siento, han perdido su credibilidad, mejor calladitos para reorganizarse y cambiar sus principios que les han llevado a la pésima gestión, al derroche y al engaño. - Otro grupo independiente pero siempre presente en estos movimientos es el de los “sin nombre, los llamados antisistema” descontentos con todo, violentos hasta la saciedad con su manía de los destrozos y saqueos arropados por estos tumultos. Ahí entran los parásitos que solo disfrutan con conductas que no son capaces de hacer descubiertos.
- El resto de los ciudadanos comunes y corrientes, nosotros, que formamos la masa que movilizan los primeros, es grupo más afectado que se mueve, generalmente, por miedo o por falta de reflexión objetiva siguiendo las pautas que abanderan los convocantes especialistas, por otra parte , en alentar a estas “masas”.
Destrozos grauitos sin raqzón que los soporte, es otro componente cada vez más común
El balance final de estos movimientos es, generalmente, la pérdida y el desgaste mayor aun del país lo cual no es nada aconsejable en tiempos de vacas flacas, pero, sobre todo, recae en el cuarto grupo como siempre, el del ciudadano medio. ¿Alguien se ha parado a pensar la inutilidad de este método hoy en día conociendo el origen de nuestra situación?… Seguro que sí.
CONCLUSIÓN
Lo que ha pasado, en realidad y en mi opinión, es que los agentes sociales mayoritarios que veían amenazados sus propios intereses, su inoperancia de estómagos agradecidos en el pasado y su descomunal presupuesto de subvenciones poco transparentes, sin dudarlo, quieren romper esa dinámica antes de que el nuevo gobierno empiece a funcionar no vaya a ser que empiece a bajar el paro y a mejorar la situación económica con la pérdida de credibilidad que supondría para estos grupos. Lo mismo podemos decir a la nueva oposición que se une a la protesta aunque, esta vez, con fines políticos dentro del mismo fondo, reventar la fiesta antes de que comience.
Y ahí está nuestra decisión y la pregunta: ¿De que lado estás? solo deberíamos responder después de una profunda reflexión de las razones, el momento y los intereses que la mueven y no dejarse convencer por el furor y el sentimiento de que todo va mal o peor.
Cuando en cualquier casa se gasta más de lo debido y se empieza a pedir demasiados préstamos, en poco tiempo irá a la deriva y para sacarla de ahí sol hay un camino, AJUSTARSE EL CINTURÓN. Hemos entrado en ese juego de bancos y políticos, facilidades y derechos para todo, derroche por encima de nuestras posibilidades y ahora ha llegado el momento de pagarlo. A nadie le gusta la política de ajustes y deberes pero, también hemos querido dar un vuelco a esto cuando hemos preferido otro gobiernos por mayoría y la confianza por cuatro años si que, pienso que, hay que aguantar el tirón al menos un tiempo prudencial.
A ver si nos va a pasar como se relata en el Éxodo de la Biblia cuando Moisés sacó a los israelitas de Egipto y de la esclavitud y, cada poco que se torcían las cosas, empezaban a revelarse y a renegar de la fe en su líder. En este relato se pone de manifiesto la paciencia y la fe precisamente (ej. los 40 años caminando por el desierto)
Siempre se puede cambiar de gobierno en vez de votar con inmovilismo, A LOS MISMO DE SIEMPRE, porque como “siempre he sido de tal o cual ideología”. Amigos la vida es un cambio continuo y uno es fiel a los ideales mientras funcionan o hasta que aparezcan otros nuevos, ese es el progreso y la evolución. Hoy en día tenemos armas más poderosas y menos dañinas para nuestros bolsillosque la Huelga (yo pienso que es un arma de último recurso).
Espero que os fijéis sobre todo en la mente de cada uno de los grupos que componen estas pantomimas, os revelarán muchos matices que quizá no habíais pensado antes. Seguro, también, que con vuestros comentarios enriqueceréis más aun esta visión con vuestras ideas y experiencias. Estaría bien
Namasté,
El Ojo del Tigre 