Una sola energía que se manifiesta de infinitas formas según la inteligencia y vibración
Al fin y al cabo todo es energía y parece que no nos damos cuenta de aplicar este concepto a nuestras vidas íntegramente. Si entendiéramos, de una vez por todas que el ser humano es una unidad igual que la creación entera, posiblemente estaríamos pensando a lo grande y alabaríamos más la acción humana y también contribuiríamos al progreso conjunto desde el cariño en lugar de malgastar el tiempo y la energía en auto destruirnos y diezmar nuestro sustento que es la misma naturaleza, nuestra tierra.
De la misma manera que el universo, nuestra existencia material es cuestión de energía en sus diferentes facetas y formas:
- Más sutil lo que sería más parecido a la energía mental. Su vibración es muy alta en la escala musical de la Creación. Muy cerca del origen
- Menos sutil o más grosera cuya representación estaría capitaneada más bien por el cuerpo físico. Muy baja vibración en la escala y más alejada del origen.
Realmente lo el concepto central que debemos retener es ese concepto de energía que no es más que la contrapartida dinámica y activa de la consciencia que sería la parte estática y pasiva, observadora.
Es lo que representamos en Yoga como Shakti y Shiva respectivamente, siendo la primera la que genera la creación por medio del movimiento y la vibracion que partió de Brahman representado en Brahma, El Creador.
Pues bien esa vibración potentísima generó unas ondas con el mismo germen creativo de su origen lo que provocó que con el mismo patrón original se crearan los diferentes planos de la misma característica pero a distinta vibración cada vez más baja debido a la pérdida de velocidad. Esto dió como resultado que la energía se hiciera más densa y se fuera cristalizando produciendo los elementos más concretos y especializados que le llamaremos cuerpos sólidos que, sin embargo conservan la misma constitución del universo aunque en diferentes porcentajes y proporciones de acuerdo a la afinidad de su vibración.
La energía, así, es la misma que circula por todos los cuerpos, es la que le da vida y hace funcionar los diferentes sistemas y órganos que tiene cada ser en la naturaleza tal como la chispa de la batería produce la combustión de la gasolina que, a su vez, alimenta el motor que hace que se mueva el vehículo que, al final, acabamos dirigiendo nosotros. pero ni el vehículo somos nosotros, ni el motor se mueve solo, ni la gasolina es la protagonista.
Estamos conectados y, por consiguiente, debemos actuar sobre la energía que circula por nuestro cuerpo y mente y eso es lo que tenemos que cuidar con el fin de que, su mala gestión y circulación, no acabe deteriorando a nuestros sistemas orgánicos.
Ese es uno de los principios y claves al practicar Yoga y que le diferencia de cualquier otra actividad. Cuando conseguimos mantener el flujo natural de nuestra energía sin bloqueos, podemos experimentar la salud y la felicidad, la sensación pletórica de estar integrados en esa Creación Maravillosa de la que somos parte.
Quiero compartir con vosotros el siguiente video acerca del Big Ban con el fin de que lo mireis
desde el punto de vista que os he comentado en el presente Post. Seguramente lo vereis con otros ojos no tan mecanicistas aunque nos vale como ejemplo y no se contradice con la realidad sino que la alimenta.
http://www.youtube-nocookie.com/embed/R3-OcZF8-Fc?rel=0
Me gustaría que lo comentaseis con vuestra propia versión y aportaciones que, seguro que enriquecerán el conjunto.
Namsté
El Ojo del Tigre 