LA TRANSFORMACIÓN DE LA MATERIA. LA DIGESTIÓN
Mecánicamente, el cuerpo es similar a un motor para cuyo funcionamiento necesita de trés procesos en la digestión, relacionados con las tres cualidades de la naturaleza ó Gunas de los hindúes:
La pirámide alimenticia
- Anabolismo de carácter Sátvico, es la captación del alimento y su proceso en la digestión, de creación del alimento
- Metabolismo de carácter Rajásico de transformación y acción
- Catabolismo de carácter Tamásico ó destrucción para comenzar un nuevo ciclo.
Esto implica un equilibrio que es el mismo que mantiene la vida en la Creación, de ahí que los budistas lo representen en la frase “La Sabiduría reside en el estómago” por eso representan sus figuras con el vientre abombado».
Los principales elementos de la naturaleza para obtener los principios inmediatos que, combinando su estructura de diversas formas nos dan los diferentes alimentos y estos son cuatro:
- Carbono.- Representa al elemento tierra
- Hidrógeno.- Representa al elemento agua
- Nitrógeno.- Representa al elemento aire
- Oxígeno.- Representa el elemento fuego
Por ejemplo el carbono con el agua da lugar a los Hidratos de carbono ó carbohidratos. O al combinar el oxígeno con el carbono da como resultado el CO2. Esto lo hacen las plantas normalmente en sus procesos de transformación y fotosíntesis. De todas estas combinaciones y estructuras podemos distinguir los tres principios inmediatos alimenticios:
- Hidratos de Carbono.- Fundamentalmente energéticos de uso rápido. Ej: pastas, patatas, dulces, cereales y legumbres, féculas, pan y derivados, etc.
- Grasas ó Lípidos.- Principalmente de protección y energéticos de reserva. Ej. Aceite, mantequilla, frutos secos, pescados grasos, etc.
- Proteínas ó Prótidos.- Propios para la construcción y reparación ó mantenimiento de los tejidos y estructuras corporales. Ej: legumbres, cereales, carne, pescado, huevos, lácteos, etc.
Pues bién estos elementos son combustibles que se queman en base al oxígeno de ahí sale la noción del Cociente Respiratorio (CR) es decir, la relación entre producción de dióxido de carbono (CO2) y utilización de Oxígeno (O2).
Al realizar los experimentos de combustión con los diferentes elementos se observa que los carbohidratos el CR = 1: Las Grasas = 0,7 y las proteínas = 0,8.
1ª Conclusion:
La energía más limpia como combustible ó para el trabajo son los hidratos de carbono porque se quema, como hemos visto, al 100%.
Una dieta de Proteínas y grasas producirían, en el Atanor corporal, un mal rendimiento generando muchos “humos, tóxicos residuales, que harían trabajar más de la cuenta a los órganos de transformación y eliminación como el hígado y riñones y colateralmente al corazón dando lugar a los llamados “males metabólicos” (ácido úrico, artrosis, arterioesclerosis) ó enfermedades de la civilización.
Es lo que diríamos utilizar un combustible de mala calidad que daría poco rendimiento con mayor cantidad.
Pero en lo que se refiere al metabolismo hay que tener en cuenta que el organismo vivo dispone de la energía que capta de dos maneras
Una para atender a sus propios procesos internos orgánicos en las diversas funciones. Es lo que se llama metabolismo Basal.
Otra para poder realizar acciones de trabajo y movimiento que es el metabolismo material.
Cuando hay un exceso de actividad, es necesario incrementar el aporte de alimento con el fin de atender a la demanda y de salvaguardar el metabolismo basal. Pero este se incrementa debido al mayor aporte de sustancias que tiene que transformar con lo cual necesita algo más de aporte de alimento generando un circulo vicioso que conduce a sobredimensionar del trabajo de los órganos internos desgastándolos prematuramente, incluso aunque el trabajo pueda estar justificado, por la generación de un exceso de toxinas que conducen inevitablemente a la enfermedad.
Hay un exceso de trabajo improductivo que se queda en el metabolismo basal, es como acelerar un vehículo en el sitio ó llevarlo muy acelerado a poca velocidad, es lo que se llama un gasto inútil.
A. En su fase anabólica se trata de captar el alimento y, mediante el proceso de la digestión, se desglosa en estructuras asimilables por acción de los jugos del estómago e intestinos. Y mediante la asimilación en el laboratorio del hígado se produce una transformación de estas estructuras en otras necesarias para recomponer y utilizar por el ser vivo. LA ENERGÍA ACTÚA SOBRE LA MATERIA.
B. En la fase catabólica, tiene lugar la eliminación de las sustancias sobrantes por medio del hígado, riñones e intestinos. aquí se produce la siguiente fórmula
- Si la fase anabólica es igual a la catabólica, se limita la actividad del hígado manteniéndose el equilibrio.
- Si la fase anabólica es menor a la catabólica, el hígado trabaja más con el fin de sustituir las pérdidas (excesivo trabajo físico y mental, estrés, etc.)
- Si la fase anabólica es mayor a la catabólica, el trabajo del hígado es también mayor para transformar el exceso en grasas como material plástico de reserva que, en caso de ser crónico conduce a la obesidad
2ª Conclusión:
Hay que buscar el equilibrio entre la ingesta de alimentos y el gasto que realizamos en función de la actividad, pero esto variará en gran medida, dependiendo de la calidad de la ración con el fin de evitar gastos inútiles de mala combustión. Para ello no comeremos grandes cantidades de alimentos y que sean de estructuras simples para aprovechar al máximo el rendimiento y generar pocos tóxicos.
Las estructuras más económicas y más fácilmente transformables por el hígado
Los vegetales ofrecen un ampli abanico de colores y posibilidades
son las más parecidas a la estructura del ser humano. Según estte razonamiento podríamos concluir que la carne y la leche son las más parecidas pero tenemos en contra que no se trata de alimentos vivos sino muertos cuya energía vital es de 2ª mano y, además, su estructura se transforma en el momento que el animal muere, más aún si lo cocinamos, dando lugar a más toxinas que nutrientes reales. Tampoco son adecuados para el organismo humano porque su estructura digestiva dista bastante de ser carnívora: intestino largo, molares planos, caninos e incisivos adaptados más a cortar que a desgarrar, etc.
3ª Conclusión:
Deberíamos tomar los alimentos básicos adaptados a nuestra naturaleza y de 1ª mano, para recibir la energía solar con pocos intermediarios. Entre estos están los frutos secos, derivados lácteos y las legumbres y cereales.
Además de llas sustancias orgánicas, el organismo necesita también agua y sales minerales, para mantener su equilibrio osmótico que tienen una acción extracelular (órganos, arterias, linfáticos, etc.) y otra intracelular (equilibrio protoplasmático en la célula). Estos se comportan como la batería, polarizando y despolarizando superficies al pasar la corriente energética por ellos que provoca que esos electrolitos ó sales pasen a uno ú otro lado por osmosis. Esto es así hasta que la batería se agota y deja de cargar por falta de energía.
Son muchas las sales disueltas que intervienen en estos procesos que simulan un gran mar de vida teniendo en cuenta que nuestra composición tiene un 75 % de agua, Una de las más importantes es la Sal que regula la retención de agua en los tejidos y células y también interviene junto con el potasio en la contracción muscular, de manera que su falta produciría deshidratación y calambres.
No podemos olvidarnos de unos elementos inorgánicos químicos, metales, metaloides y vitaminas que, aunque en pequeñísimas cantidades, desempeñan un papel vital en el organismo. Son partículas cargadas de energía que se transfieren al cuerpo pasivamente para reforzar su metabolismo. Ej: el hierro se une al cobre formando hemoglobina ó el Yodo alimenta la hormona del la tiroides, también directamente del Sol y se genera en el organismo para calcificar los huesos.
Su fuente principal son las frutas y verduras frescas,
la fuente ideal de estos elementos está en los alimentos crudos sin procesar ya que, de no ser así pierden en gran medida sus valores.
4ª Conclusión.-
Nuestro aporte de alimentos debe ser en proporción a la composición de cuerpo humano, es decir, formada por alimentos de alto contenido en agua y sales. para ello nada mejor que una dieta abundante en frutas y verduras cercanas al 75 % del peso de la ración total. las verduras crudas son una fuente ideal de sales minerales. De este modo nos aseguramos de suficiente aporte de vitaminas y minerales.
En los siguientes blogs continuaremos desentrañando estos fundamentos definiendo ya una esquema aproximado, para poder construir nuestra propia dieta más sana pero no sin conocimiento de causa.